"Estamos ante el despido masivo de 3.500 trabajadores", dijo en rueda de prensa Eduardo Martín, presidente de Unauto VTC, la mayor patronal del sector.
Las tres principales empresas del sector (Vector Ronda, Moove Car y Auro) presentarán en los próximos día Expedientes de Regulación de Empleo que afectarán a esos 3.500 trabajadores, aunque no descarta que en las próximas fechas se anuncien más despidos por parte de otras corporaciones.
Agencias como Uber y Cabify anunciaron el cese de sus operaciones en Barcelona después de que el Gobierno catalán restringiera sus actividades.
El Gobierno catalán aprobó la semana pasada un decreto que se establece que este tipo de empresas deberán aguardar un intervalo de tiempo mínimo de 15 minutos entre la contratación y la prestación efectiva del servicio.
Del mismo modo, la nueva norma establece que los VTC no podrán circular por las vías públicas en busca de nuevos clientes y, además, se les prohíbe tener activada la geolocalización antes de que el usuario haya contratado el servicio.
Estas medidas fueron acordadas como parte de la negociación para poner fin a la huelga que los taxistas protagonizaron en la capital catalana entre el 18 y el 24 de enero.
Según explicó el consejero de Territorio del Gobierno catalán, Damià Calvet, la nueva legislación no se dirige contra el sector de la VTC, sino que se limita a acotar su actividad para permitir que ofrezca sus servicios tradicionales consistentes en la contratación de un vehículo exclusivo con conductor privado previa reserva sin entrar en competición directa con la inmediatez del taxi.
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