Una nueva generación de viajeros posteriores a COVID-19 (Generación C o GEN-C), cambiará la forma en que se comercializa el turismo global para el futuro concebible, dijo Bartlett a The Jamaica Star.
Y los países dependientes del turismo internacional como Jamaica tendrán que tomar la iniciativa y ser más proactivos en su enfoque ante "una nueva forma de pensar en un juego completamente nuevo".
Edmund Bartlett dijo que no embarcarse en un camino estratégico podría significar ser dejado atrás en lo que "será una industria turística aún más competitiva".
Bartlett dijo que el concepto de GEN-C se implementó oficialmente en la Reunión General Anual del Capítulo del Reino Unido de la Organización de Turismo del Caribe (CTO) por parte de su Ministerio, donde Jamaica dejó en claro su intención de desempeñar un papel principal para recuperar el turismo después de COVID-19.
"No hay duda de que el turismo se encuentra entre los sectores más afectados por esta crisis, pero también está en el corazón de la recuperación", argumentó el ministro de Turismo de Jamaica.
Jamaica comienza a pensar en la Generación C que dará forma a la demanda turística.
Jamaica comienza a pensar en la Generación C que dará forma a la demanda turística.
Bartlett enfatizó que el retorno a los viajes es crítico para la economía global, señalando que en todo el mundo, los viajes y el turismo representan el 11% del PIB mundial y crean más de 320 millones de empleos para los trabajadores que atienden a 1.400 millones de viajeros al año.
Jamaica "es pionera en esta nueva perspectiva debido a la reputación bien ganada del país en el arte de la resiliencia y también a la importancia de recuperarse rápidamente de las condiciones difíciles".
Bartlett dijo que actualmente, los ministerios mundiales de turismo están trabajando en marcos de políticas que son esenciales para abordar la salud y la seguridad, el transporte, el destino y el enfoque general de la resiliencia turística.
Nuevas garantías
Ben Cordwell, analista de viajes y turismo de GlobalData, dice: “El impacto de COVID-19 en la industria del turismo será duradero. La creación de un nuevo tipo de clientela parece un resultado totalmente factible y probable. Las empresas de turismo deben tener esto en cuenta al formular estrategias posteriores a COVID-19, ya que las garantías regulares no serán suficientes para atraer clientes ".
Las empresas de turismo en todos los ámbitos deben tener medidas establecidas para garantizar el más alto nivel de procedimientos de salud e higiene. Los planes de contingencia también deberán ser descritos claramente para los clientes, lo que ayudará a restablecer cierta confianza en que su seguridad es la máxima prioridad.
“Una vez que este tipo de procedimiento se convierta en la norma, los clientes pueden comenzar a relajar su necesidad de garantías. Hasta entonces, las empresas deben abordar los problemas de seguridad de una manera segura de sí misma", señaló.
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