Una turista canadiense ha devuelto cinco artefactos que se llevó de Pompeya en 2005, diciendo que le han traído mala suerte.
La mujer, identificada sólo como Nicole, envió dos pedazos de azulejos de mosaico blanco, dos piezas de un jarrón de ánfora y un trozo de pared de cerámica al Parque Arqueológico de Pompeya, junto con una carta explicando su decisión.
"Quería tener un pedazo de historia que no se pudiera comprar", escribió la mujer, que dijo ser "joven y tonta" en el momento en que sustrajo las piezas.
Desde que regresó a Canadá, dijo, ha sufrido dos episodios de cáncer de mama, que han dado lugar a una doble mastectomía, y su familia también ha tenido problemas financieros.
"Tal parece que no podemos salir adelante en la vida", escribió, culpando de la mala suerte a los azulejos robados.
El cercano Monte Vesubio entró en erupción en el 79 d.C., bañando a Pompeya con roca caliente, cenizas volcánicas y gases nocivos, y enterrando a sus residentes.
La mujer relató que le había dado otro azulejo a un amigo y le dijo de la decisión de enviar sus artefactos de vuelta, pero dijo que no sabe si su amigo hará lo mismo.
Las piezas devueltas por Nicole, la turista canadiense que se llevó este "botín maldito" de Pompeya hace 15 años.
"Somos buenas personas y no quiero seguir pasando esta maldición a mi familia, a mis hijos o a mí misma", escribió. "Por favor, perdonen mi descuido de hace años."
A lo largo de los años, un centenar de visitantes han devuelto pequeños artefactos como mosaicos y piezas de yeso que robaron durante una visita a Pompeya, según una portavoz del parque
Los artículos han sido devueltos junto con las cartas de los visitantes "afirmando que sólo han tenido mala suerte" al llevarse los artefactos.
Una selección de cartas y artefactos devueltos están en exhibición en el Antiquarium de Pompeya, que aunque no tienen valor arqueológico, sí muestran una interesante perspectiva antropológica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario