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jueves, 26 de marzo de 2020

Agilidad y creatividad para planificar la recuperación post coronavirus

Gestionando la crisis
Esta recomendación de Nicholas Bahr, Global Practice Director de DSS surge porque en un informe sobre Gestión de Riesgos Operativos se observa que hoy los empresarios están enfocados en la gestión inmediata de la crisis y no se están preparando para la recuperación a largo plazo.Según explica Bahr, en la fase de respuesta el objetivo es mitigar el impacto en las operaciones y en los empleados, mientras que en la de recuperación el foco debe ponerse en “retomar las funciones críticas del negocio rápidamente y minimizando la pérdida de clientes”.Para hacer del riesgo una oportunidad, DSS plantea siete puntos que deben atender las empresas.Ocuparse de las personasPuesto que en toda actividad las personas son el recurso más importante, tienen que ser la prioridad en un período de recuperación. Es importante en esta fase que la empresa establezca una comunicación “frecuente y potente” con los empleados. Puesto que los negocios “tienen que ser sensibles” a las familias y su seguridad y salud, es importante saber si se han visto infectados o afectados por el virus. “Sea proactivo y proporcione con frecuencia consejos a las familias sobre cómo continuar”, sobre todo porque “ningún empleado puede funcionar adecuadamente si está atemorizado “.Según DSS, es clave que en la fase de recuperación se desarrollen protocolos que garanticen que los empleados están sanos antes de volver a la oficina. Es necesario que se proporcione un entorno seguro y saludable para cuando vuelvan, por lo que todos los lugares de trabajo y los equipos deberían esterilizarse para garantizar que no se produce una nueva transmisión.Sistema de gestión claroLos expertos recomiendan a las empresas que definan un modelo claro de gestión que apunte a la toma de decisiones rápida. Explican que esto es particularmente importante en empresas grandes y jerarquizadas, con multitud de procedimientos.Debería establecerse un Comité Ejecutivo de Recuperación (CER) que establezca responsabilidades en cascada dentro de la corporación, con comités de organización regionales y locales. A su vez, recomiendan estar preparados para “una recuperación por fases”, ya que lo más normal es que pase un tiempo antes de volver a operar por completo. Frente a esto, es importante que la organización esté preparada para hacer que la gente y las actividades se retomen de forma estructurada, planificada y razonada.Realizar nuevas evaluaciones de riesgosDada la inseguridad de esta pandemia es crítico que las compañías vuelvan a hacer cualquier evaluación de riesgos establecida, utilizando 3 escenarios diferentes. En la evaluación deberían comprenderse en su totalidad las implicaciones humanas, financieras, tecnológicas y operativas en cada escenario.Un plazo de 1-2 meses de circulación del virus y un impacto financiero a corto plazo en la compañíaMás de 2 meses de impacto del virus y una ralentización de la economía globalUna pandemia de mayor alcance y una recesión global sostenidaSer realista en la cadena de suministroEl coronavirus ha ocasionado el caos en las cadenas de suministro de muchas empresas y a medida que más compañías tomen medidas para contener la expansión del virus, habrá recortes de mayor alcance. Por tanto, es crítico que se planteen un panorama realista del suministro que cabe esperar de sus proveedores habituales y qué podrían buscar en otras fuentes para seguir proporcionando sus productos según los objetivos de producción. A su vez, deben proporcionar proyecciones realistas a sus clientes, sin sobredimensionarlas, teniendo en claro que podría haber escasez de plantilla.Revisar los riesgos operativos y la integridad de los recursosLa empresa debería llevar a cabo una evaluación completa con todos los riesgos críticos, para asegurar la integridad de todos los recursos y procesos antes del reinicio. Las políticas y procedimientos también deberían actualizarse y documentarse en su totalidad. Podría ocurrir que algunos de los recursos no se conserven según lo planificado y los procedimientos de control que se hayan digitalizado también deberían ser comprobados. Por último, se debe llevar a cabo una revisión de seguridad detallada previa al arranque.Utilice productivamente el tiempo de parónExiste una oportunidad de aprovechar la plantilla que está en casa para maximizar los preparativos de sus operaciones para la etapa de recuperación. Es un momento ideal para que la mano de obra adquiera conocimientos sobre cómo gestionar mejor y mitigar los riesgos operativos, desplegando una formación virtual o módulos de eLearning. Se pueden actualizar procedimientos y formación; llevar a cabo la planificación de personas y cómo encajar la plantilla con la escalada de las operaciones.Atender la comunicación externaSi el virus ha causado impacto en su empresa, ya sea porque un empleado se contagió en el lugar de trabajo, o por una cuarentena impuesta o incluso la percepción de que la empresa no ha hecho lo suficiente, la reputación de la compañía podría verse perjudicada. En ese caso, se deben desplegar medidas proactivas para dar seguridad a todos los clientes, mostrando qué se ha hecho para mitigar el virus y cómo puede garantizar la compañía que será capaz de actuar según se espera de ella. Al mostrar que la empresa está dispuesta a “entrar en funcionamiento” de nuevo, reafirma a empleados, comunidades e inversores, contribuyendo así a mejorar unas perspectivas económicas más amplias.