El avistamiento de ballenas en el Pacífico mexicano, el espectáculo turístico más atractivo de Baja California Sur, afronta una temporada "catastrófica" con una caída de 85% en el número de visitantes por el impacto de la covid-19 en el turismo. Además, los prestadores acusan aumentos de impuestos y seguros que hacen menos viable un sector emblemático y que da gran visibilidad internacional al destino.
"Este año ha sido catastrófico para las finanzas y las actividades en relación con la ballena no logran generar derrama, en algunos casos solo alcanza para el pago del personal, que ya se redujo en un 50%", contó a Efe el empresario turístico Enrique Achoy, de Malarrimo EcoTours, que se dedica a llevar turistas a ver ballenas en Baja California Sur, México.
El avistamiento de ballenas es el fenómeno turístico más importante de Baja California Sur, que alberga el cotizado destino turístico de Los Cabos, y cuyo PIB estatal depende en 70% del turismo. El espectáculo natural es promocionado internacionalmente.
Las medidas sanitarias exigen el uso de vehículos y embarcaciones al 30% de su capacidad, lo que triplica los gastos
El operador turístico también denuncia que la Secretaría de Marina (Semar) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) aumentaron el costo de los pagos para tramitar los permisos en un 80% y 50%, respectivamente.
"De cada 780 pesos (poco más de 37 dólares) que se obtienen por cada visitante nacional, 90 pesos (4,2 dólares) son para la Conanp, es decir, más del 10% del costo por visitante", lamentó Achoy. Las autoridades de Baja California Sur aseguran que su destino cumple con los más altos estándares internacionales.
Mayores gastos
En Mulegé, municipio que alberga el "Ojo de liebre", el santuario ballenero más grande de México, la Dirección de Turismo reconoce que los protocolos sanitarios aumentaron los gastos de los empresarios en 30%.
Pero las medidas de seguridad no son negociables, afirma Antonio Cota, subdirector municipal de Turismo, que espera el avance de la vacunación de covid-19 para aliviar la industria.
"La única forma de tener un turismo sano y bajar dichas medidas de sanidad es con la correcta aplicación de la vacuna contra la covid-19", opina Cota.
La temporada de avistamiento se inició en noviembre de 2020 y terminará a principios de marzo del 2021.
Baja California Sur ostenta seis de los más importantes santuarios balleneros del país con miles de cetáceos que llegan desde las frías regiones del mar de Bering tras nadar cerca de 18.000 kilómetros para reproducirse en sus reparadas aguas.